El león de Praga, como se le conocía por su nacionalidad y su famosa melena rubia, jugó en el
Dukla de Praga, en el Sparta de Praga, en la SS Lazio y en la Juventus de Turín.
Ganó varios títulos en la República Checa. Cuando dio el salto al Calcio, ganó 5 títulos con los laziales y otros tantos con los bianconeri. Uno de los 3 scudettos que tiene, lo consiguió con la Lazio en la temporada 1999-2000. En el 99', ganó una Super Copa de Europa en el equipo romano. Tiene cientos de distinciones y títulos individuales, pero por supuesto el que encabeza la lista es el balón de oro que logró en 2003, dejando por detrás a Thierry Henry y a Paolo Maldini, jugador que se ha retirado también esta temporada.
Casi siempre escorado a banda, líder de su selección. Ágil, veloz, técnico, con regate. Siempre buscaba el tiro lejano y no era inusual que antes de crear peligro el balón pasara por sus botas aunque no interviniera en la finalización.
En la Eurocopa 2004 en Portugal, él y sus compañeros, llevaron a la selección checa a disputar las semifinales.
También participó en la de 1996, llegando a la final en la que perdieron contra Alemania. En la final de la Champions League 2003, volvieron a perder contra el AC Milan.
Podemos seguir hablando de sus títulos, de su estilo de juego o de sus partidos con la selección. Pero bajo mi punto de vista, si hablas de Pavel Nedved, hablas de los auténticos valores del fútbol. Hablas de un futbolista no - moderno, de coraje, de compromiso.
Tras el escándalo Moggigate, el escándalo deportivo más grande de la historia del fútbol italiano, en el que se vieron involucrados: Juventus FC, AC Milan, Fiorentina, Reggina y SS Lazio, que se basaba en la compra de árbitros y arreglos económicos para favorecer a estos clubes, las consecuencias fueron durísimas. La Juve fue el equipo más castigado. Se le despojaron sus dos últimas ligas, se consumo su descenso a la Serie B y se le multó con 120.000€.
Después de este penoso fraude, todos los jugadores de la Juventus, salieron del club. Querían seguir ganando sus altos salarios, no querían ensuciar su imagen jugando en la segunda división italiana y ficharon en otros clubes. Todos... menos Gianguli Buffon, Alesandro Del Piero y Pavel Nedved.
Fueron de los pocos jugadores que apechugaron y cumplieron con el club. Su compromiso con la camiseta llegó a tal punto, que una vez bajaron a la Serie B subieron al equipo la siguiente temporada. Una hazaña, que los coloca en la parte mas gloriosa de jugadores de la Juventus, y que será difícil olvidarlos.
Se retira Don Pavel Nedved, dueño y señor del número once de la Vecchia Signora
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