La competición más prestigiosa del mundo a nivel de clubes. La competición más exquisita, más querida, más competitiva, más cara, más conocida, más difícil de ganar. El trofeo más bonito, en competencia con la Copa del Mundo. Creada en 1955 bajo la denominación de Coupe des Clubs Champions Européens pero desde la temporada 1992-93 se viene denominando oficialmente Champions League, tras la introducción por primera vez del formato de competición de liga en la fase de cuartos de la temporada anterior. Cualquier adjetivo calificativo en positivo queda corto para definir esta competición, sólo alcanzable para los más grandes: el himno que suena algunos miércoles del año en los mejores templos de la Vieja Europa, no es asequible para ningún club de perfil bajo o mediano; rara vez. Quizá antes, mucho más atrás, lo alcanzaban los equipos más duros, de más calidad, de mayor plantilla. Sino, con echarle un ojo al palmarés de la Champions basta. Hoy, sin duda alguna, lo alcanzan los equipos con mejor presupuesto. Es algo lógico, Barça, Manchester, Milan, Liverpool, Chelsea... han sido los últimos clubes en conseguirla, aunque el Oporto, un club de un presupuesto bastante bajo en comparación con otros, pudo conseguirla en la 2003/04 precisamente a manos de 'Mou'.
No se trata de hablar de palmarés o estadísticas, de números y resultados, eso por siempre queda en la historia. Se trata, en definitiva, de alabar la competición más prestigiosa del mundo. La capital de España se empapa hoy en cerveza y fútbol; sol y cánticos. Envidia de la gente que está ahí y de los amigos que se han ido a disfrutar del ambiente. Envidia sana, claro está.
Italianos y alemanes se lo disputan hoy, en un escenario magnífico, con dos 'cocos' de entrenadores, unos maravillosos futbolistas y un Eto'o que aunque a servidor no le caiga bien, puede hacer historia como el único jugador que consigue dos tripletes seguidos... ¡y con dos equipos distintos!
Ya la levanto Beckenbauer 3 veces en los años 70'. Los 'neroazurros' tienen que remontarse mucho más atrás, a la 62-63, 63-64 con Luis Suárez a la cabeza, el único español que ha conseguido un balón de oro, cosa inexplicable por cierto.
Sólo queda disfrutar del partido, que aunque no venga al caso por ciertas razones servidor tendrá que conformarse con verlo por televisión y no en la FANZone montada para algunos de los dos equipos en Madrid.
...the Champions.
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