domingo, 7 de marzo de 2010

El vetusto artista de la ciudad portuaria


Clica el pause del ipod del blog para que leas con total concentración o si por el contrario eres de los que lee con música, dale un poco más de volumen porque te voy a hablar un poco sobre Matthew Le Tissier.

Los colores del Southampton FC están dividos por el rojo y el blanco; quizá la misma división que existe en Guernsey, una isla situada en el Canal de la Mancha, que divide Inglaterra y Francia. Allí nació en 1969 un artista. Y digo artista, sí. Él nació con el don en las piernas para dirigir auténticos obuses a las porterias de los estadios ingleses en vez de con finas manos para echar pinceladas en los cuadros. Sus obras nunca estarán en un museo de treinta euros la entrada, pero quedarán en la memoria de todos los futboleros británicos que lo hayan visto jugar.

Vestir la camiseta rojiblanca en algo más de 500 partidos entre Liga, Copa y Copa de la Liga, y anotar más de 200 goles, es algo que lo dignifica. Desde 1986 hasta el 2002, de siglo XX a siglo XXI. Entró al club con 17 años, salió del mismo como un dios.

A Matt Le Tissier podríamos definirlo de muchísimas maneras. Habría que tirar de poesía, quizá. No resulta tan difícil escribir sobre alguien cuando simplemente tienes que echar mano a adjetivos calificativos. Pero para Le Tissier sería algo más que eso. No sólo puedes pararte a analizar su juego, toque, infinidad de golazos. Es de su fidelidad, entrega, sacrificio de lo que más tendríamos que hablar. ¿Ya nombre su fidelidad?

Por cierto, ¿a que no sabes por qué la equipación del Southampton es idéntica a la del Athletic Club de Bilbao? pues yo sí.
Fue a principios del siglo XX. Se dirigían a comprar el uniforme del Blackburn Rovers Football Club. Un día, cuando un representante del club bilbaíno viajó en barco al sur de Inglaterra en busca de nuevos uniformes, no logró conseguir los uniformes del Blackburn Rovers, por lo que compró los del Southampton Football Club (uniforme que el Athletic de Bilbao adoptó totalmente).

Volvemos. Se hizo un nombre en The Dell, antiguo estadio de la ciudad de Southampton. Es una ciudad portuaria del sur de Inglaterra. Famosa por su actividad costera y también por su puerto, por haber sido el punto de partida del Titanic en su viaje inaugural. Con poco mas de 222.000 habitantes y no sólo con el fútbol como deporte principal juega el equipo de la ciudad.

Temporada tras temporada el equipo de la ciudad luchaba por la permanencia. Si a esto le añades que recibió suculentas ofertas para cambiar de colores como Chelsea, Lazio, Atlético o Manchester, cualquier otro futbolista no se lo hubiera pensado dos veces. Pero este tío era diferente, nunca se fue. Y por eso merece un hueco en The Football is Life.

...dedicó toda su carrera al club de sus amores, donde coincidió, entre otros, con Shearer antes de su marcha al Blackburn Rovers. Por allí pasaron jugadores que, más tarde o más temprano, terminaban aceptando un contrato para defender a otros clubes de mayor prestigio y objetivos. Él no, él decidió ser fiel a los Saints hasta convertirse en prácticamente un Dios entre los aficionados que, semana a semana, acudían a The Dell donde era lo recibían al grito de "he is God, Le God".

Recibió varias llamadas de la selección. A pesar de eso, sólo jugó ocho partidos con los pross y aunque estuvo apunto de ir al mundial de Francia 98' al igual que a la anterior Eurocopa, se quedó fuera de la lista de convocados de la selección inglesa.

Una de sus pocas frases célebres fue: "mi hermano Kevin es seguidor del Arsenal y en la final Southampton-Arsenal de la Copa mi familia estará apoyando a Southampton pero mi hermano irá con los Gunners". Parece que lo de la fidelidad futbolera va en la familia.

No soy Julio Maldonado ni nadie que se le parezca y cada vez que escribo sobre algún futbolista, miro sus datos, goles, equipos, etc. Pero este artículo ha sido el más sencillo de escribir; sólo ha jugado en un club.
La afirmación de que el arte en el fútbol de las Islas Británicas se reinventó o incluso nació tras la aparición de Le Tissier, no es para nada equívoca. Y para muestra un botón: ha sido el mejor futbolista en los últimos 20 años de fútbol inglés, el más ténico, el más elegante.
Tendrían que haberle dado permiso para jugar con traje y corbata, todo un señor con el balón en los pies. El jugador que más se ha parecido a Zinedine Zidane jugando bajo mi punto de vista.

"Su pegada de balón con la derecha era temible y certera hasta el punto que cuando las escuadras de las porterías del vetusto The Dell estaban sucias, rápidamente aparecía Matt para limpiarlas. Sus regates y su manera de correr parecían un baile perfectamente acompasado pese a que a veces “le pesara el culo” como el solía decir, y es que Matt tenía entre sus vicios el chocolate y la cerveza. A veces daba la sensación que era tan superior a sus rivales y a sus propios compañeros de equipo que le daba hasta vergüenza demostrarlo. Como si no quisiera abusar." Así lo definía Borja Pardo en britcorner.com, sin duda de la mejor manera posible.

Un artista, un crack. Encima encarna ese futbolista de un sólo color, de un sólo escudo. Fiel hasta más no poder. No te olvides nunca de Matthew Le Tissier.

PD: Tiró 50 penaltis y marcó 49.


2 comentarios:

Iker Vega dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Iker Vega dijo...

Grande Le Tissier! Me ha gustado mucho el articulo.

Un saludo!

http://futbolporlavena.blogspot.com