Primero por lo que exquisito que es ver un partido en el Estadio de San Paolo con 60.000 napolitanos animando. Y segundo por como se desarrollaría el partido viendo al todopoderoso AC Milan (ayer no tan todopoderoso) con un modesto como el Napoli.
El partido fue un toma y daca de ambos equipos, con un fútbol casi aburrido y que los azzurri merecieron llevarse. El pique que llevaron durante todo el encuentro entre Beckham y Manini terminó por chocar a ambas escuadras en una trifulca bastante interesante en los minutos finales, por suerte o desgracia, no pasó a mayores.
Un equipo con jugadores como el inconfundible Paolo Maldini, que no falla nunca. El incombustible y estiloso Zambrotta. Los peloteros Kaká y Ronaldinho (suplente y saliendo los minutos finales), y un sin fin de cracks mas como Beckham, Pipo Inzaghi, Pirlo, etc, no fue capaz de ganarle al Napoli, que creó bastantes ocasiones de gol y mucho más claras.
Una vez más, el fútbol demuestra que no por tener mas jugadores de renombre y mas estrellas internacionales, se ganan más partidos.
Algo que se merece digno de mencionar es que ayer se pudo ver, verdaderas obras de arte, marcadas en la piel de los jugadores. Desde los conocidos tatuajes 'del Beckham', pasando por el magnífico central azzurro Paolo Cannavaro, Lavezzi, Daniele Mannini, ...
Realmente me pasé más tiempo intentando ver que jugador no llevaba un tatuaje que del partido en sí.
Respecto a las gradas, se comenta que estuvo bastante caliente el día con reyertas entre ultras rossoneros y azzurros, botes de humo, petardos y demás pirotecnia futbolera.
Y es que en Italia, "tutto è diverso"
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